La globalización y la liberalización han intensificado las causas estructurales del hambre y la malnutrición.
Cada año mueren por hambre y desnutrición, 21 millones de personas. Entre estas personas hay miles que mueren a causa de la falta de agua potable.
Creo que frente a la persistencia de la pobreza y las desigualdades sociales no podemos quedarnos de brazos cruzados.
Con la exposición de este grupo de obras “Mahayana” y la posterior conferencia en CaixaFòrum quise transmitir la angustia de millones de personas. El conjunto de las obras fueron donadas a la Fundación SEUR para con su programa de construcción de un comedor para niños en Mozambique.
Versión para imprimir 